lunes, 26 de diciembre de 2011

Mi Historia- Capítulo 2


Por fin tras unos segundos que parecieron horas miré a mi familia. Ellos parecían tan sorprendidos como yo, a excepción de mis abuelos que me sonreían de oreja a oreja.
  • - Ala venga ya - dije agitando la carta de un lado a otro- ¿ Dónde está la cámara?- pregunté sonriendo- La verdad tengo que admitir que ha sido una broma muy original.
  • - ¿ Broma? - dijo mi madre aún con cara de sorpresa- Cariño ninguno de nosotros te está gastando una broma - dijo tendiéndome la mano para que la pasara la carta.-
De pronto se oyó un sonido muy fuerte, como el de un rayo al quebrar un árbol. Todo el jardín se llenó de un humo blanco muy denso. Se hizo un silencio absoluto, lo único que se oía era el ruido del viento. Todos retrocedimos instintivamente hacia la entrada de la casa. EL humo se fue disipando poco a poco.
Se oyó a alguien toser, todos nos miramos asustados. El humo desapareció por completo y en el centro del jardín apareció un señor. Era un señor de mediana edad, tenía la cara sucia y su ropa no era nada del otro mundo. Lo que más me llamó la atención fue que tenía el pelo del mismo color que el mio y unos ojos verdes clavados a los míos.
  • - Arthur - dijo de pronto mi abuela levantándose de la silla- Cuanto tiempo - dijo acercándose al hombre y dándole un beso en cada mejilla-
  • - Maggie - dijo el hombre con una voz que me resultó extrañamente familiar- ¿ Cómo estás? - preguntó como si se conocieran de toda la vida-
Pero antes de que mi abuela respondiera Arthur se me quedó mirando fijamente. Retrocedí asustada, me resultaba muy familiar , pero no sabía quién era. Mi abuela vio que Arthur me miraba y sonrió.
  • - Alice? - preguntó el extraño- Eres tú?- dijo sin poder creérselo-
  • - Le miré con detenimiento y asentí con la cabeza- Nos conocemos? - pregunté con cara del sorpresa al ver que sabía mi nombre-
De pronto el hombre miró a mi abuela con mirada acusadora, como reprendiéndola. Se acercó a mi sonriendo como si estuviera viendo a alguien que no hubiera visto en años.
  • - Ya veo que aún no la habéis contado nada - dijo sin dejar de mirarme-
  • - Arthur - dijo mi abuela-  claro que no la hemos contado nada, ella ha recibido hoy la carta. Ninguno de nosotros pensábamos que ella fuera...- dejó la frase en el aire-
  • - Arthur miró a mi abuela sin entender- Como que ninguno de vosotros pudo sospecharlo , es imposible que no lo supierais - dijo tajante-
  • - Perdona Arthur - dijo mi abuela- No te entiendo, imposible por qué?- preguntó con curiosidad- Ella no ha dado señales de... - se calló un momento- Bueno de ser como nosotros.
  • - Arhtur enarcó una ceja extrañada- Porque ella lleva haciendo cosas asombrosas desde pequeñita Maggie, no dejan de llegarnos cartas al Ministerio sobre...- se quedó pensativo como mi abuela minutos antes- Sobre cosas que ella hace- dije al fin-
  • - Mi abuela le miró incrédula- Es imposible Arthur - dije seria-  Ella nunca ha hecho nada delante nuestro...
  • - Algo de qué?- pregunté ya harta de no entender nada- Cómo vosotrs?- dije con curiosidad- Ministerio?- repetí las palabras de Arthur-
  • - Ambos me miraron a la vez- Maggie debes de explicárselo todo- dijo muy serio- ya ha llegado la hora.
  • - Está bien aceptó mi abuela - Pero será mejor que entremos dentro - dijo mirándome seria- Todos- dijo mirando a mis padres y a mis tíos que seguían quietos con cara de sorpresa-
Todos entramos en la casa uno detrás de otro. Yo iba muy callada intentando sacar algo en claro de lo que estaba pasando. Entramos en e sofá y nos sentamos alrededor de la mesa. Arthur se puso en el centro y nos miró a todos con  detenimiento.
  • - Prestarme todos atención- dije , aunque no hubiera hecho falta que lo dijera ya que nadie se atrevía a hablar- Lo voy a contar todo un solo vez, odio repetirme-  aclaró y me miró- Alice a la que más le interesa esto es a ti, así que espero poder explicarme con suficiente claridad- dije muy serio - Solo te pido una cosa, no salgas de aquí hasta que haya contado todo.
  • - Asentí con la cabeza un poco asustada- Está bien - dije intentando parecer segura de mi misma- Te escucho.

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