domingo, 22 de enero de 2012

Mi Historia - Capítulo 11

Entramos en la castillo por una enorme puerta, no se oía ni una sola palabra. Todos estábamos igual de impresionados. Hagrid nos hizo esperar en la entrada. Al poco rato llegó una señora, parecía bastante mayor y su rostro me pareció muy serio. Era la profesora McGonagall, la subdirectora, que con una pequeña presentación nos hizo pasar al Gran Comedor. Si estaba alucinando el Gran Comedor hizo que me quedara hasta sin respiración. Delante nuestro se habría una gran sala con cuatro mesas gigantes en las cuales había muchísimos alumnos de distintas edades. Otra mesa mas grande se situaba enfrente de las otras y en ella había personas mayores. Pero lo que más me llamó la atención fue el techo. Bueno si se podía llamar techo. Se veía un cielo claro con una enorme luna situada en el centro. Alguien me dió un codazo, era Fred.

  • - Es un hechizo para que parezca el cielo de fuera- me susurró al oido.-
Asentí con la cabeza embelesada con el Gran Comedor. Empecé a mirar las miles de caras que miraban a todos los de primer año, entre ellas conseguí distinguir la de Percy. Me fijé en los uniformes, todos llevaban la misma túnica, pero dependiendo de la mesa llevaban la corbata y otros complementos de un color u otro. Fijándome mas ditinguí las diferentes casas, ante mi tenía  a Griffinfor con el uniforme de colores rojos , Huffelpuff con colores amarillos, Ravenclaw con colores azules y Slyherin con colores verdes. La profesora McGonagall no hizo avanzar hacia la mesa central en la que estaban los profesores. Un hombre bastante mayor se levantó y se dirigió a nosotros. Por las descripciones que me habían dado le reconocí al instante. Tenía ante mi ni mas ni menos que al mago mas poderoso del mundo Albus Dumbledore. No imponía tanto como yo me había imaginado, mas bien transmitía seguridad. Era alto, de constitución delgada y tenía la barba blanca mas larga que había visto en mi vida. Levantó las manos y todo el mundo se quedó mudo. Nos dio la bienvenida y cedió la palabra a la profesora McGonagall. Esta nos miró ceñuda y nos dijo que iría diciendo nuestros nombres para que fuéramos pasando. Teníamos que sentarnos en un taburete colocarnos un viejo sombrero en la cabeza y este indicaría a qué casa iríamos. Fue pronunciando los nombres de los chicos y chicas que estaban conmigo y vi como todos asustados pasaban y se colocaban el sombrero con timidez. El sombrero con voz grave iba cantando las casas y los alumnos se dirigían a ellas mientras la sala se llenaba de vítores por parte de esa casa. Por fin oí un nombre conocido acababan de nombrar a Fred. Este nos echó una mirada y se dirigía al taburete, el sombrero no tardó en ponerle en Griffindor, acto seguido pronunciaron a Goerge que a los pocos segundos ya estaba en Griffindor con Fred. Al poco rato ya estaba cansada de no escuchar mi nombre.

  • - Alice Weasley - dijo McGonagall- Por favor haga el favor de sentarse aquí - dijo señalandome por fin.-
  • - Asustada me acerqué y me senté en el taburete un poco nerviosa, con cuidado me puse el sombrero.-
  • - Otra Weasley?- dijo el sombrero sorprendido.- no esperaba mas este año.- dijo bajito.- A ya, ya sé quien eres- dijo atropelladamente.-  si , si ,si, tus padres... Griffindor y Slytherin, mente brillante la de ellos.- dijo sin pensar.- bueno bueno, que puedo hacer con una mente prometedora como la tuya, por una parte Griffindor como tu madre estaría bien sin embargo Slytherin, si Slytherin te irá mejor.- sentenció finalemente para mi sorpresa.- Slytherin.- gritó para que se oyera.-
Me levanté sorprendida viendo cara de decepción en mis primos y escuchando los aplausos de la mesa de Slytherin. Me dirigí con paso rápido hacia la mesa pensativa. Me llenaron de abrazos y me presentaron a muchas personas pero yo no me daba cuenta de nada estaba aún impresionada. Cuando terminó con todos los alumnos Dumbledore se levantó y dió comienzo el banquete. Al instante todos los platos y bandejas de la gran mesa se llenaron de comida. Había muchísimas cosas y los ojos se me abrieron de inmediato. Comencé a comer con entusiasmo hablando con los alumnos de esa casa y trabando amistades. Cuando  por fin el banquete terminó seguimos a los prefectos ( jefes de cada casa) hacia nuestras Salas Comunes. Resultó que la Sala de Slytherin estaba hacia las mazmorras tras un cuadro, ante el cual había que decir una contraseña para entrar. Los mas sorprenden fue que ante nosotros apareció una gran sala con los colores de nuestra casa. Era enorme y estaba dispuesta de varios sofás y una gran chimenea. Nos indicaron donde se encontraban nuestros dormitorios y subí al de las chicas entusiasmada. Encontré mis cosas ya colocads en mi cama, compartía cuarto con otras 3 chicas de primer año que me parecieron bastante majas. Nos metimos en nuestras camas estábamos cansadísimas por el vieja y todo lo que nos había pasado en el día, así que no tardamos en dormirnos.


martes, 17 de enero de 2012

Mi Historia - Capítulo 10

La última semana de vacaciones se me pasó muy deprisa. Íbamos de un lado a otro haciendo las últimas compras y visitando lugares mágicos. Pasé de no saber nada sobre la magia a prácticamente saberlo todo. Los gemelos me llevaban de una lado a otro enseñándome millones de cosas y gastándome bromas a veces bastante pesadas, sin embargo les cogí mucho cariño. Percy cada día estaba as emocionada por su vuelta a Howgarts y Ginny y Ron cada vez mas tristes porque ellos no podía ir. Por fin llegó el gran día, nos levantamos temprano y bajamos a desayunar. Estábamos todos sentados en la mesa cuando mi tía se levantó sobresaltada.

  • - Oh dios.- dijo bajito- Se nos ha olvidado comprarle una mascota a Alice- dijo muy preocupada.-
  • - Les miré, es verdad todos los alumnos tenían que disponer de mascota.- Pero yo ya tengo mascota.- dije pensativa, no sabía si las serpientes estaban permitidas.-
  • - Molly me miró curiosa- Qué mascota cielo?- preguntó.-
  • - Sonreí de medio lado, no sabía si les haría mucha gracia, no les había comentado nada de la serpiente que estaba en mi cuarto.- Pues...- dudé por un instante- Tengo una serpiente...- deje la frase en al aire para ver como reaccionaban.-
  • - Todos me miraron un poco extrañados- NO sé si las serpientes están permitidas Arthur- dijo mi  tía mirándole.-
  • - Claro que sí, mientras seas mantenerla a raya- dijo Arthur sonriente, ya que él sabía que yo no tendría ningún problema con ella ya que ella me hacía caso.- De todas formas escribiré a Dumbledore para que lo tenga en cuenta- dijo levantándose.-
El resto de a mañana lo pasamos haciendo las maletas y a las 10 salimos hacia la estación de tren. Íbamos cargados con tres pesados baúles y cada uno llevaba su mascota en una jaulita. Por llegamos a la estación King Cross, ya había estado un par de veces en esa estación por lo que no me resultó nada fuera de lo normal. Mi tía nos pasó los billetes, leí el mio con atención. Ponía andén 9y 3/4 , los gemelos ya me habían hablado de él. Estaba justo en la mitad del andén 9 y 10, solamente había que traspasar una columna cuando los muggles( gente no mágica)  no miraban. Llegamos al andén sin problemas, el primero en pasar fue Percy que estaba totalmente emocionado. Luego pasaron Fred y George, tras ellos pasó Arthur. La siguiente era yo, cogí aire y eché a correr con mi carrito, cuando parecía que me iba a dar contra el muro cerré los ojos, para cuando volví a abrirlos estaba en una enorme estación. En un letrero grande se leía Expresso Howgarts, andén 9y 3/4. Sonreí de medio lado todavía había cosas que me sorprendían después de unas semanas por alli. Mis tíos no llenaron de besos y abrazos, Ginny lloraba desconsolada porque no íbamos y Ron trataba de consolarla aunque no se sentía mucho mejor. Subimos el equipaje al tren y entré en él detrás de los gemelos. Buscamos un vagón libre y nos sentamos los tres juntos. Percy ya estaba con sus amigos en otro. Con la cara pegada al cristal nos despedimos de Arthur, Molly, Ron y Ginny que agitaban la mano sonrientes deseándonos un buen comienzo de curso. Por fin el tren se puso en marcha y salimos de la estación. Los gemelos no pararon de hablar durante todo el viaje. Me hicieron sacar mi serpiente para verla, aunque procuré no hablar para que o se dieran cuenta de lo que podía hacer, aún no me habían comentado nada de si eso lo podían hacer mucho magos y decidí callármelo. El viaje se hizo entretenido, los gemelos no callaron ni un segundo y cuando llegó una señora con el carrito de las chuches nos pusimos las botas a Grageas y ranas de chocolate. Lo que mas me gustaron fueron las de chocolate porque cuando abrías la caja la rana saltaba de ella y tenías que pillarla. Cuando por fin el tren se paró bajamos todos entusiasmados uniéndonos al resto de alumnos de primer curso que parecían desorientados y emocionados a la vez. Un gran hombre, de la estatura de un gigante con una larga barba negra despeinada nos indicó que le siguiéramos. Resultó que se llamaba Hagrid y era el guardabosques. Le seguimos hasta un enorme lago, ya era de noche y no se veía nada. En la orilla del lago había unos botes muy sencillos que disponían de un farol. Hagrid nos mandó subir a los botes por grupos. Yo subí a uno con los gemelos sin dudarlo. Cuando todo el mundo estaba en los botes Hagrid con un gesto hizo que los botes comenzaran a avanzar por el lago solos, sin ayuda alguna. Cruzamos el lago suavemente bajo la luz tenue de la luna. Todos estábamos sorprendidísimos. Por fin llegamos a la otra orilla  desembarcamos. Justo enfrente nuestro se situaba un enorme colegio, totalmente iluminado. Era enorme y disponía de millones de torres cada cual mas alta. Se oyó un Oh en general producido por todos. Nunca había visto nada igual parecía sacado de un cuento. Seguimos a Hagrid maravillados sin decir ni una sola palabra. Hasta los gemelos parecían haber enmudecido.


sábado, 14 de enero de 2012

Mi Historia - Capítulo 9

Sonreí y miré todo mi alrededor con suma curiosidad. Era tal y como me lo había imaginado. Había muchísimos magos por todas partes y mucho se paraban a saludar a mis tíos. Mi tía me miró divertida y me dio un empujoncito para sacarme de mis pensamientos.
  • - Bueno Alice - dijo sonriendo- Lo primero vamos a por la túnica.-
  • - Emm..- sacudí la cabeza- Si, si vamos - dije echando a caminar.-
La tienda no estaba muy lejos de donde nos encontrábamos. Miré el letrero con curiosidad, ponía `` Madame Malkin ´´. Sin dudar un momento entré detrás de mi tía mientras los demás se quedaban un poco rezagados mirando otras tiendas ya que todos ellos tenían túnicas. Nos atendió una señora muy maja. Tras probar un par de túnicas por fin mi tía quedó satisfecha y compró un par. Me miró sonriendo.
  • - Bueno Alice que sepas que lo pago todo con tu dinero-  me informó- Tus padres te dejaron algo antes de....- se paró en seco- Buenos vamos que yo tengo la llave de tu cámara en el banco de Gringots y he sacado un poco de dinero para comprarte el material.-
  • - Asentí entendiendo ya me habían hablado del banco de magos y tenía un cierta idea de como era.- Vale- dije sonriente y salimos de la tienda donde nos esperaban los demás.-
Nos pasamos toda la mañana de un lado para otro comprando material escolar, tanto el mío como el de los gemelos que solo tenía una parte. Y también tuvimos que comprar los libros de Percy. Ron y Ginny iban de un lado para otro cansados de tantas tiendas.
  • -Bueno Alice- dijo mi tío- Ahora vamos a ir a mirar una pluma nueva para Percy - dijo serio- Así que tu deberías de ir a la tienda de varitas de ``Olivanders´´-  dijo señalando una tiendecita que no destacaba nada sobre las otras.- Allí se compran las varitas, Fred y George ya tienen las suyas asi que solo quedas tú.- sonrió- Te vendremos a buscar a la entrada en cinco minutos- dijo marchándose callejón arriba.-
 Miré a ambos lados de la calle y me encaminé a a tienda indecisa. Entré y sonó una pequeña campanilla. Miré la tienda con curiosidad, no era nada del otro mundo. Un montón de estanterías se arremolinaban en torno a una mesa. En las estanterías había un montón de cajas apiñadas- Todo estaba bastante desordenado. De detrás de una estantería salió un señor, bastante mayor que me sonrió al instante. Tenía en pelo blanco, y no era muy alto. Sin embargo su cara reflejaba una gran sonrisa y eso me animó a hablar.
  • - Buenos días- dije con timidez.-
  • - Buenos días señorita- dijo colocándose enfrente de mi. Me miró de arriba a abajo- ¿ Weasley verdad? - dijo como si fuera obvio. Al ver mi cara de desconcierto añadió- Por el color del pelo lo digo- dijo divertido- Una varita no? - dijo encaminándose a una estantería - No sabía que Arthur y Molly tenían otra hija por entra en Howgarts - dijo mirando en la estantería.-
  • - Esto... - dije tímida- No, no soy su hija, soy su sobrina- aclaré con un hilo de voz.-
  • ´- Su sobrina?- preguntó y se giró mirándome con ojos inquisitivos- Si, yo conocí a tus padres, buenas personas si.-  dijo hablando para si mismo- Con mucho pontecial como magos-  se volvió a la estantería- Te pareces mucho a ellos- dijo levantando cajas sin parar.-
  • - Asentí sin saber que decir- Si....- dije indecisa.-
  • - AL poco rato volvió a aparecer delante de mi con cinco cajitas alargadas de diferentes colores. Abrió una y saco una varita y me la tendió- Prueba esta.-
  • - Cogí a varita y la miré los gemelos ya me habían explicado que tendría que agitar las varitas hasta encontrar la adecuada. La agité con suavidad, pero solo conseguí tirar varios bolígrafos al suelo.-
  • - No, no esta no - dijo el hombre y me quitó la varita cambiándola por otra-Toma prueba esta.-
  • - Cogí otra varita y la  agité de nuevo. Con esa lo único que conseguí fue romper un jarrón.-
  • - No, no ,no definitivamente esta no- dijo el anciano.-
Estuvimos un buen rato probando varitas, con cada una me pasaba una cosa diferente. Las cosas salían volando, rompía jarrones... Ollivanders ya se estaba desesperando, se le notaba asqueado. Se volvió a meter detrás de otra estantería y trajo otras cuatro cajas mas.
  • - Me lo estás poniendo difícil señorita- dijo sonriendo àra darme ánimo- Toma prueba con esta- dijo serio.-
  • - Cogí la varita y la miré curiosa, era la más bonita que había visto hasta ahora. De pronto algo ocurrió, la habitación se iluminó y como tres plumas volaron sobre mi cabeza. Noté como un cosquilleo que recorría mi cuerpo y entonces supe que esa sería mi varita.-
  • - Huy- dijo el anciano sonriente- Perfecta, si perfecta - dijo caminando hacia el mostrador.- Así que palo de rosa,27 cm - dijo pensativo- núcleo pelo de unicornio - dijo mirándome - bien, bien, espero muchas cosas de esa varita.-
  • - Asentí- Gracias - dije pensativa, no entendía a qué habían venido todas esas palabrerías, pero ya tenía mi varita.-
Pagué la varita y me despedí del viejo Ollivanders que no paraba de murmurar un montón de cosas que yo no comprendía. Salí fuera y me senté en el escalón de una tienda esperando a que llegaran los Weasley, que no tardaron en aparecer. Les enseñé mi varita y todos sonrieron encantados. Ya habían terminado todas las compras, así que decidieron volver a la Madriguera lo antes posible. Tan y como habíamos venido volvimos a la gran casa justo para la hora de comer. La comida fue igual que el día anterior solo que esta vez me sentía como en casa. Por la tarde me enseñaron a hacer cuatro y cinco trucos con mi varita y me explicaron mas cosas sobre la magia. Me contaron que en Howgarts había cuatro casas, y que un sombrero elegía en cual debías de estar. Me sorprendió bastante saber que todos los Weasley excepto mi padre habían estado en Griffindor. Me contaron varias cosas sobre cada casa, pero sobre todo me destacaron que todos los seguidores de Quién-tu-sabes, es decir el mago que mató a mis padres, eren de Slytherin, la casa de las serpientes.
Por la noche cuando me acosté pensé mucho en ello, no sabía en qué casa quería estar, sin embargo me asustaba un poco esa elección ya que parecía muy importante. 





lunes, 9 de enero de 2012

Mi Historia.- Capítulo 8

 Noté como alguien me sacudía. Abrí un poco los ojos y vi a Ron mirándome sonriente. Le devolví la sonrisa y bostecé. Me estiré con presteza y salí de la cama. Me incorporé y de pronto recordé donde iríamos hoy. Sonreí a Ron que me miraba curioso.

  • -Bueno días - dije ya despierta del todo.-
  • - Buenos días Alice - dije sin dejar de mirarme- Mi madre ha dicho que no tardes en bajar desayunaremos allí. - me informó y se fue hacia a puerta.-
  • - Gracias Ron- dije al ver que se iba.-
  • - Ron volvió a entrar. - De nada prima- dijo con confianza y me dio un beso en la mejilla-
  • - Le miré sonriente sin creerme que me hubiera aceptado tan rápido y vi como se iba.-
Abrí mi maleta y rebusqué en ella, saqué unos pantalones cortos y me los puse. Como siempre me costó encontrar el resto de mi ropa. Por fin saqué mi camiseta roja y los calcetines altos con las Vans rojas. Me vestí con rapidez y me fui al baño a peinarme y lavarme la cara. Según terminé salí de mi cuarto y bajé las escaleras de dos en dos. Todos estaban ya abajo esperándome.


  • - Buenos días-  dijeron todo a la vez.-
  • - Buenos días- respondí sonriente.-
  • - Vamos vamos- me apremió Molly- Que ya nos vamos.- dijo empujándome a la chimenea-
  • - Por la chimenea?- pregunté extrañada-
  • - Si bueno - dijo Molly- Algo así.-
  • - Fred tu primero - dijo Molly mirándole- Alice estate atenta  atiende a lo que hace Fred.-
  • - Vale- dijo metiendo la mano en un jarrón y sacando unos polvos negros, se metió en la chimenea sonriente por ser el primero- Callejón Diagón- dijo con claridad tirando los polvos en el suelo de la chimenea y acto seguid desapareciendo en humo verde.-
  • - Vaya - dije bajito-
  • - Te toca .- dijo Molly- Es muy fácil - me animó-
  • - Con presteza cogí los polvos y entré en la chimenea repitiendo lo que Fred había hecho. Cerré los ojos notando como mi cuerpo se metía por la chimenea. Cuando abrí los ojos estaba en otra chimenea y enfrente tenía a Fred que me sonreía divertido.-
El resto de la familia no tardó en llegar, todos estábamos cubierto de hollín y no sacudimos unos a otros hasta estar presentables. Salimos de la tienda donde estaba la chimenea. Fuera se extendía una gran calle con tiendas a los lados. Había mucha gente en ella, todos vestían de forma estrafalaria, con capas y gorros. Cuando comencé a reparar en lo que vendían en las tiendas me sorprendí de verdad, había una tienda de escobas, otra de libros mágicos, una tienda de túnicas, una de mascotas... Todo lo raro que te pudieras imaginar. Los Weasley me miraron sonrientes.

  • - Bienvenida al Callejón Diagón-  dijeron- todos a coro al ver mi cara de sorpresa.-




jueves, 5 de enero de 2012

Mi Historia- Capítulo 7

Estuve toda la mañana recorriendo la enorme casa. Era inmensa y cuando creía que ya no había mas por ver aparecía otra habitación mas. Por fin terminamos de ver todo. Los gemelos me parecieron muy majos, me trataban como si me conocieran de toda la vida.

  • - Bueno - dijo Fred- Pues esto es todo.-
  • - Gracias chicos- dije con una sonrisa de oreja a oreja-  Menuda casa tenéis.-
  • - De nada hombre- dijo Goerge- Para eso están los primos.-
  • - Sonreí de medio lado- ¿ Vosotros también vais a ir a Ho...Hog.. - me trabé-
  • - A Howgarts?- me completó Fred-
  • - Si eso a Howgarts - dije mirándoles con curiosidad-
  • - Pues claro que iremos - digo George contento- Eso ni lo dudes- añadió George-
  • - Y qué se supone qué es ese lugar? - Nadie me había explicado nada y pensé que quizás ellos pudieran aclarar mis dudas.-
  • - Ambos me miraron sorprendidos- No sabes qué es?- pregunto George extrañado- 
  • - No seas tonto George- dijo Fred- Cómo quieres que lo sepa, ella no vive con magos.-
  • - Es verdad - dijo George mirándome raro- Se me había olvidado.-
  • - Fred sonrió-  Howgarts es un colegio de magia - digo con admiración-
  • - Pero no solo es un colegio de magia - añadió George- Es el mejor colegio de magia del mundo.-
  • - Asentí entendiendo por donde iba la cosa- Podéis contarme mas cosas sobre ese lugar?- pedí a mis primos-
Pasamos el resto de la mañana hablando de Howgarts y del mundo mágico. Me contaron todo lo que sabía , aunque les resultaba difícil describirme Howgarts ya que nunca habían estado. Ellos lo único que sabían de ese fantástico lugar lo sabía por Percy y Bill, sus hermanos mayores. Llegó la hora de comer, me rugía la tripa así que fuimos al comedor. No era muy grande pero tenía una gran mesa colocada en el centro. De la cocina salía un fuerte olor a comida.´
  • - Espero que tengáis hambre- dijo Molly apareciendo por la puerta.Iba cargada con dos grandes bandejas de comida.-
  • - Dios muchísima- dije mirando la comida.-
  • - Ven Alice siéntate aquí- dijeron Fred y George-
  • - Me senté justo entro los dos sonriente. La verdad estaba muy contenta de estar allí, aunque echaba de menos a mis padres.-
  • - Bueno cuando queráis podéis empezar a comer- dijo Molly sentándose entre Ron  Ginny.-
La comida se me hizo muy entretenida todos hablaban mucho conmigo y me daba la sensación de estar como en casa. Me explicaron varias cosas sobre el mundo mágico, sus reglas, las varitas, los que allí actuaban como policía, lo malos...También me hablaron de mis padres y del resto de mi familia. En fin que la comida estuvo muy entretenida. Cuando por fin terminamos de comer ya era bastante tarde. Molly se levantó como si nada y sacó su varita, con un suave toqué todo se recogió solo.

  • - Mañana iremos a comprar el material escolar- informó mirándonos- Así que habrá que levantarse pronto.-
  • - Vale- respondimos todos a la vez entusiasmados.Nos levantamos de la mesa y salimos al jardín.-
El resto del día paso muy rápido tenía muchas cosas que descubrir de ese  fantástico mundo. No paré en toda la tarde y cuando por fin me metí en la cama noté que estaba totalmente exhausta. Por mi cabeza pasaron un montón de coas que habían sucedido en el día y solo podía pensar en las ganas que de que llegara mañana. Finalmente el sueño me venció y me quedé completamente dormida.