jueves, 29 de marzo de 2012

Mi Historia - Capítulo 13

Entre en clase de transformaciones y me senté en un sitio libre. Saqué mi libro de transformaciones y le eché un vistazo. Al poco rato la misma profesora que nos había acompañado el día anterior a el Gran Comedor entró en el aula. Nos miró a todos con el ceño fruncido y se paseó por el aula con cara de enfadada.

  • - Bienvenidos chicos .- dijo por fin.- Soy la profesora McGonagall.- Paso la mirada por la clase detenidamente.- Y estoy aquí para enseñaros la difícil pero útil arte de las transformaciones .- dejo escapar una sonrisilla entre sus finos labios, prácticamente imperceptible.- Durante el curso aprenderéis a transformas diferentes objetos, todo acorde a vuestro nivel.- carraspeó ligaremente.- pero os advierto que la asignatura requiere tiempo y dedicación y que no toleraré una sola falta grave en mi clase.-

Después de soltar un discurso al cual la mayor parte de los alumnos no prestaron atención pidió a la clase que nos presentáramos. Uno a uno fuimos saliendo a la tarima, diciendo nuestro nombre y apellido y añadiendo lo que quisiéramos. La clase se me hizo muy aburrida y lo único que quería era que se acabara de una vez. Cuando por fin McGonagall dio por terminada la clase rápidamente cogí mis cosas y salí de allí a toda prisa. Ya fuera de clase miré mi horario con interés, me tocaba Defensa Contra las Artes Oscuras, y era mi última clase de la mañana. Sin vacilar ni un segundo eché a andar hacia el tercer piso. Varios alumnos de Slytherin también se dirigían hacia allí, entre ellos Marcus Flint, que junto con sus amigos hablaban a voz en grito por el pasillo. Nada mas verme se acercaron a mi con decisión.
  • - Hombre Alice.-  saludó con demasiada confianza acercándose a mi.- Ahora mismo estábamos hablando de ti.
  • - Hola .- saludé todo lo natural que pude, no entendía por qué pero ese chico no me inspiraba confianza.- Así?.- pregunté con curiosidad.- 
  • - Si .- dio asintiendo a la vez con la cabeza.- Nos acaban de contar que has estado en el despacho del director.- dijo con tono burlón.- Que pasa te han castigado pelirroja?
- Le miré con indiferencia.- No, no me han castigado.- dije seria.- pero lo que yo haya estado haciendo no te incumbe.- dije tajante.-
  • - Buenooo....- dijo suspirando.- Relaja pelirroja que iba de buenas.- dijo sonriendo de medio lado.- Simplemente era un comentario, no hace falta que estés a la defensiva.
  • - Le miré pensativa, .- Bueno vale.- dije sin más, quizás  me hubiera pasado un poco.- 
  • - Que tal te ha ido el primer día?.- pregunto mientras sus amigos la hacían gestos para que fuera con ellos.- Luego voy chicos ir tirando.- dijo dejando de prestarme atención por un instante.-
  • - Pues bastante bien.- dije encogiéndome de hombros.- no ha estado del todo mal.
  • - Me alegro.- dijo con sinceridad.- Bueno tienes Defensa Contra las Artes Oscuras no?- preguntó con interés.-
  • - Si.- dije extendiendo de nuevo mi horario y enseñándoselo.-
  • - Genial yo también.- dijo mirando hacia el pasillo por el cual justamente pasaban un par de alumnos de Griffindor.- Vamos juntos?- propuso con amabilidad.-
  • - Claro porque no.- dije al instante, no quería parecer borde pero su presencia no me agradaba.-
  • - Vamos pues.- dijo echando a andar por el largo pasillo.-
El resto del trayecto que hicimos hasta la clase fue ameno. Íbamos hablando de las clases las casas y me iba explicando un poco el funcionamiento de Howgarts. A mitad de camino vislumbré delante de mi dos cabezas pelirrojas totalmente idénticas. Acto seguido se me iluminó la cara y eché a correr por el pasillo saltando encima de ellos. Todo el mundo me miraba sorprendido, sobre todo Marcus.

  • - Alice - se quejó Fred.-
  • - Eres una bruta.- añadió George levantándose y sacudiéndose la túnica.-
  • -. Lo siento.- dije distraída mirándoles sonriente.- Es que me alegra veros.-
  • - Ya y a nosotros.- dijo George.-
  • - Pero no es plan de que hagas esto cada vez que no ves.- completó Fred sonriendo de medio lado.-
  • - Esté bien.- dije sin dejar de sonreír.- ¿ Qué tal os va?- pregunté con curiosidad.-
  • - Pues muy bien.- dijo George.- Conociendo el terreno.- dijo divertido.- Ya me entiendes...
  • - Eso, eso.- corroboró Fred, cuya cara cambió de color al reparar por primera vez en Marcus.- Eh¡ Tú¡ .-dijo de mal humor.- Aquí no pintas nada.
  • - Perdona?- dijo Marcus mirándoles con cara de desprecio, al igual que si estuviera viendo algo asqueroso.- Creo que te equivocas, creo que aquí el que sobra eres tú.
  • - Hey chicos relajar.- dije interviniendo alarmada, no quería peleas tan pronto.- Marcus es amigos mío.- dije mirándoles fijamente.- Es de mi casa .- aclaré.-
  • - Pues con esta clase de gente no debes de juntarte.- dijo Fred, con tono autoritario.-
  • - Hey.- le cortó Marcus.-  En todo caso es con tu familia de traidores a la sangre con los que no debería de juntarse.- dijo rojo de ira.-
  • - Cayate Flint.- dijo George levantando un puño en señal de amenaza.- Tú y tu familia sois lo peor de por aquí.-
  • - Frena el carro ¡.- dije seria.- ¿ Alguien puede decirme qué es lo que os pasa?.-
  • - Muy fácil .- dijo George.-
  • - Tremendamente sencillo.- añadió George.- Nuestras familias llevan enfrentadas varios años, se crean que porque su padre tiene un puesto importante en el Ministerio pueden hacer lo que les de a la gana, y bueno luego está esa idea tonta que tiene de que solo deberían de estudiar magia lo hijos de brujas y brujos y no los hijos de muggles, creen que eso es asqueroso.
  • - Es que lo es.- dijo Marcus.- Esos sangre sucia o se merecen ni que les miremos, son repugnantes , al igual que todos los que piensan que deberíamos de tratrlos como iguales.- dijo con un cierto tono de desprecio en su voz.-
  • - Pues yo creo que tengáis lo ideales que tengáis no importa.- dije con seriedad.- Me importa un bledo lo que penséis , no quiero que os peleéis, así que como se os ocurra reñir por eso no me hago cargo de lo que pueda pasar.- dije arqueando una ceja y esperando alguna reacción por parte de ellos.
Todos se mostraron conformes, aunque todavía noté un cierta tensión en el ambiente y sabía que la cosa no quedaría ahí, pero por el momento me valía. Me despedí de los gemelos que tenía que irse a clase de Estudios Muggles, ambos parecían cabreados y no e dignaron ni a mirar a Marcus, aunque se notaba que hacían verdaderos esfuerzos por no saltarle encima. Miré la hora, solo faltaban cinco minutos para nuestra clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, así que Marcus y yo hechamos a correr por el pasillo. Llegamos justos de tiempo un hombre menudo cuya vestimenta destacaba sobremaneramente entraba por el puerta del aula en ese momento. Sin decir nada nos dejó pasar y cada uno ocupamos los únicos asientos que quedaban libres. Miré la clase con atención, no había nada diferente en ella, todos los alumnos parloteaban a mi alrededor animados. El hombre que habñia entrado detrás de nosotros tomó asiento en el lugar propio del profesor, carraspeó con intención de llarmar nuestra atención , pero no lo consiguió. Me fijé en él, era bajito y tenía la piel blanca como la leche, llevaba puesto una especia de atuendo árabe y en la cabeza un turbante enorme, por lo que parecía que tenía la cabeza gigante. Volvió a carraspear incómodo, pero nuevamente nadie le prest
o atención. Vi como sacaba la varita de su turbante y pronunciaba un par de palabras. Al instante sonó un gran pitido que pilló desprevenidos a la mitad de la clase, todos saltaron de su asiento y algunos incluso se pusieron blancos del susto. El profesor sonrió de medio lado, por fin había conseguido atraer nuestra atención. Volvió a carraspear y se levantó de su asiento dirigiéndose a nosotros, parecía que iba pensando como presentarse.



domingo, 5 de febrero de 2012

Mi Historia- Capítulo 12

A la mañana siguiente me desperté y miré a mi alrededor. Me acordé de donde estaba y salté de la cama, mis compañeras también estaban despiertas. Nos pusimos nuestros uniformes a juego con el color de nuestra casa y bajamos a la Sala Común donde nos esperaban el resto de alumnos. Todos estaban abajo armando un buen jaleo mientras varios chicos mayores intentaban hacerles callar. Me coloqué un poco apartada del resto de alumnos ya que no conocía a ninguno y odiaba el jaleo. Por todos se callaron y un chico mayor, el prefecto de Slytherin nos hizo salir de la Sala Común. Caminamos todos juntos por los pasillos en dirección al Gran Comedor. Entramos en la enorme sala y al igual que la noche anterior miré hacia el techo. Esta vez había un cielo azul muy agradable que daba sensación de hacer mucho calor. Me senté en mi mesa y miré hacia la mesa de los Griffindor. Vislumbré a mis primos sonrientes conversando con los de su Casa. Bajé la mirada a mi plato un poco perdida, tenía que empezar a hacer amigos. De repente entraron en el Gran Comedor varias personas de la casa Slytherin. Un chico moreno alto se acercó hacia donde yo estaba sentada.

  • - Así que es cierto - dije indiferente.- Slytherin deja entrar ahora hasta a gente como tú.- dijo con tono de desprecio.-
  • - Perdona?- pregunté sin entender- Que quieres decir con eso.-
  • - Me miró de arriba a abajo sorprendido- Weasley- se limitó a decir como que fuera obvio.-
  • - Me levanté del banco encarándome a él- Y qué problema hay porque sea una Weasley?.- dije seria.-
  • - Pues si tienes esos humos ninguno- se limitó a decir indiferente-Soy Marcus, Marcus Flint .- dijo con voz áspera.- Bienvenida.-
  • - Le dediqué una media sonrisa desconfiada.- Alice Weasley.- me limité a contestar.-
  • - Asintió sonriente.- Estos son Jake y Mike.- dijo señalando a sus acompañantes .- Y ellas son Anne y Fiby.-
  • - Asentí sonriendo a cada uno de ellos.- Ajá.- dije pensativa.-
De pronto Albus Dumbledore, el director, se levantó de su asiento y la sala enmudeció. Estaba igual de imponente que la noche anterior y una gran sonrisa cruzaba su agradable rostro.
  • - Por favor un minuto de silencio.- pidió amablemente.- Al lado de cada uno de vosotros se encuentra vuestro horario, espero que todos cumpláis con él .- nos miró mientras mirábamos nuestros horarios que había aparecido de repente.- Sin más dilación os deseo un buen comienzo de curso, los alumnos de primer curso si tenéis cualquier duda de donde debéis de ir solo tenéis que acudir al prefecto de vuestra casa, suerte.- dijo sentándose y dando por finalizado su labor.-
Miré mi horario con curiosidad, mi primera clase sería herbología, con los de Huffelpuf, y tenía 10 minutos para llegar. Todo el mundo empezó a levantarse de la mesa para irse a clase, así que hice lo mismo. Rápidamente me dirigí a la Sala Común, dije la contraseña con claridad y entré. Fui directa a mi cuarto, cogí el libro de Herbología y metí el resto en mi mochila y salí disparada hacía los
invernaderos. Salí del castillo y me uní a un grupo de chicos de Huffelpuf de primer curso que se dirigían hacia los invernaderos. Me coloqué detrás de ellos pensando en mis cosas. Por fin divisé los invernaderos y miré la hora, llegaba un poco pronto. De repente se oyó el grito de un chico detrás nuestro. Todos los de Huffelpuf y yo incluida nos dimos la vuelta. Un chico de pelo color café oscuro y muy apuesto corría hacia nosotros con la cara roja por el esfuerzo. Cuando llegó a nuestras altura se paró en seco y tomó aire. El grupo de Huffelpuf estaba tan sorprendido como yo por la aparición del chico. Le miré con curiosidad, sin lugar a dudas era un Huffepuf, llevaba el uniforme de esa casa. Supuse vendría a buscar a algún Huffelpuf, así que me di la vuelta decidida hacia los invernaderos.
  • - Alguien sabe dónde está Alice Weasley.- dijo el chico aún cansado volviendo a cojer aire.-
  • - Al oír mi nombre me di la vuelta y miré al chico.- Soy yo .- dije indecisa acercándome donde estaba.-
  • -Levantó a vista del suelo respirando ya con normalidad.- Esto.. Si soy Cedric Diggory.- dijo tendiéndome una mano.- Dumbledore quiere verte.- me informó.-
  • -Le tendí la mano sonriente.- Encantada .- dije sorprendida al oírle.- Dumbledore?- pregunté seria.- Para qué?- inquirí.-
  • - No lo sé.- dijo calmado.- Yo solo vengo a acompañarte hasta su despacho.-
Sin pensarlo mucho y un poco harta de las miradas que me echaban los del grupito de Huffepuf, asentí a Cedric y eché a caminar con él hacia el castillo.
  • - Bueno - dijo Cedric por romper el silencio.- Así que una Weasley en Slytherin .- musitó.-
  • - Le miré extrañada.- Tan raro es?- pregunté sin pensar.-
  • - Bueno, no sé, no es una casa muy transitada por los miembros de tu familia .- dijo sincero.- Pero bueno, el sombrero sabrá lo que hace.- me miró- de todas formas no pareces como los otros Slytherins, los que conozco no son muy agradables.-
  • - Asentí, si tenía bastante entendido que los Slytherin odiaban a el resto de casas.- Bueno, no sé me gusta llevarme con todo el mundo.- dije indiferente.- Ahora enserio, no sabes para qué´me quiere ver Dumbledore?.- inquirí.-
  • - Que va - dijo contrariado- Simplemente me dijo que te buscara que estaría es Herbología y que te llevara a su despacho.-
  • -Asentí no muy segura.- Bueno, pues espero no haberme metido en un lio .- dije pesantiva.-
No tardamos en llegar al castillo, no se veía ni un alma. Todo debían de estar en sus respectivas clases. Cedric me guió por los pasillos hasta una gran pared. Miró la pared con detenimiento y dijo una contraseña que no oí. Unas escaleras aparecieron en la pared.
  • - Bueno Alice .- dijo sonriente.- A sido un placer conocerte, si alguna vez necesitas algo no dudes enpedírmelo.-  dijo con amabilidad.- Dumblero te espera arriba.- Dicho esto se fué.-
  • - Adiós .- me despedí.-
Miré las escaleras un poco asustada, sin embargo con decisión comencé a subirlas. Cuando por fin llegué arriba me encontré con una gran puerta. Dudé por un instante pero finalmente la curiosidad pudo a los nervios y llamé. La puerta se abrió solo y dentro se oyó la voz de Dumbledore invitándome a pasar. Tras vacilar un instante entré.
  • - Buenos días señorita Weasley.- dijo Dumbledore de pie junto a su escritorio.- Espero que su llegada al colegio haya sido agradable.- se dió la vuelta y me miró detenidamente.-
  • - ESto..- carraspeé- Si claro.- añadí con rapidez.-
  • - Tranquilícese.- dijo amablemente.- no voy a castigarla, solo quería saber si todo está en orden, su entrada e la casa Slytherin ha levantando rumores.- dijo somo si eso lo explicara todo.-
  • - Asetí.- Eso dicen.
  • - Sonrió satisfecho.- no parece que eso la preocupe.- se dirigió a un gran sillón y se sentó en él.- Me alegro, espero de usted grandes cosas .- añadió.-
  • -Asentí.- Bueno y para qué quiería verme director?- pregunté sin pensar.-
  • - Sonrió.- Vaya directa y sin rodeos .- comentó.- Bueno señorita Weasley.- Sé todo lo que usted ha tenido que pasar para estar aquí hoy, mucha gente habla de usted, conocen vuestro nombre.-  me miró con pena.- Todos conocían a sus padres y lamentan su muerte, sin embargo debe saber que también hay gente que solo desea hacerla daño, y utilizarán la muerte de tus padres para herirte.-  dijo serio.- Por eso creo que es mi deber avisarla de los peligros que tiene.-
  • - Asentí de nuevo entendiendo, hasta ahora no me había planteado anda de eso.- Muchas gracias director.- dije cortesmente.-
  • -Bueno señorita usted prométame que no se meterá en líos y que se aplicará en las clases.- dijo sonriente.- Ya puede irse.-
  • - Asentí.- Gracias- repetí dándome la vuelta para irme.-
  • - Ah y señorita Weasley.- dijo antes de que saliera.- Em verdad se parece mucho a sus padres.- dijo sonriéndome una vez .-
Salí del despacho del director sorprendida por todo lo que me había dicho, pero muy agradecida porque hubiera sido tan claro conmigo. Miré la hora mi clase de herbología ya había acabado y tenía cinco minutos para llegar puntual a mi clase de transformaciones con la profesora McGonagall. Heché a correr por las pasillos hacia la clase.






domingo, 22 de enero de 2012

Mi Historia - Capítulo 11

Entramos en la castillo por una enorme puerta, no se oía ni una sola palabra. Todos estábamos igual de impresionados. Hagrid nos hizo esperar en la entrada. Al poco rato llegó una señora, parecía bastante mayor y su rostro me pareció muy serio. Era la profesora McGonagall, la subdirectora, que con una pequeña presentación nos hizo pasar al Gran Comedor. Si estaba alucinando el Gran Comedor hizo que me quedara hasta sin respiración. Delante nuestro se habría una gran sala con cuatro mesas gigantes en las cuales había muchísimos alumnos de distintas edades. Otra mesa mas grande se situaba enfrente de las otras y en ella había personas mayores. Pero lo que más me llamó la atención fue el techo. Bueno si se podía llamar techo. Se veía un cielo claro con una enorme luna situada en el centro. Alguien me dió un codazo, era Fred.

  • - Es un hechizo para que parezca el cielo de fuera- me susurró al oido.-
Asentí con la cabeza embelesada con el Gran Comedor. Empecé a mirar las miles de caras que miraban a todos los de primer año, entre ellas conseguí distinguir la de Percy. Me fijé en los uniformes, todos llevaban la misma túnica, pero dependiendo de la mesa llevaban la corbata y otros complementos de un color u otro. Fijándome mas ditinguí las diferentes casas, ante mi tenía  a Griffinfor con el uniforme de colores rojos , Huffelpuff con colores amarillos, Ravenclaw con colores azules y Slyherin con colores verdes. La profesora McGonagall no hizo avanzar hacia la mesa central en la que estaban los profesores. Un hombre bastante mayor se levantó y se dirigió a nosotros. Por las descripciones que me habían dado le reconocí al instante. Tenía ante mi ni mas ni menos que al mago mas poderoso del mundo Albus Dumbledore. No imponía tanto como yo me había imaginado, mas bien transmitía seguridad. Era alto, de constitución delgada y tenía la barba blanca mas larga que había visto en mi vida. Levantó las manos y todo el mundo se quedó mudo. Nos dio la bienvenida y cedió la palabra a la profesora McGonagall. Esta nos miró ceñuda y nos dijo que iría diciendo nuestros nombres para que fuéramos pasando. Teníamos que sentarnos en un taburete colocarnos un viejo sombrero en la cabeza y este indicaría a qué casa iríamos. Fue pronunciando los nombres de los chicos y chicas que estaban conmigo y vi como todos asustados pasaban y se colocaban el sombrero con timidez. El sombrero con voz grave iba cantando las casas y los alumnos se dirigían a ellas mientras la sala se llenaba de vítores por parte de esa casa. Por fin oí un nombre conocido acababan de nombrar a Fred. Este nos echó una mirada y se dirigía al taburete, el sombrero no tardó en ponerle en Griffindor, acto seguido pronunciaron a Goerge que a los pocos segundos ya estaba en Griffindor con Fred. Al poco rato ya estaba cansada de no escuchar mi nombre.

  • - Alice Weasley - dijo McGonagall- Por favor haga el favor de sentarse aquí - dijo señalandome por fin.-
  • - Asustada me acerqué y me senté en el taburete un poco nerviosa, con cuidado me puse el sombrero.-
  • - Otra Weasley?- dijo el sombrero sorprendido.- no esperaba mas este año.- dijo bajito.- A ya, ya sé quien eres- dijo atropelladamente.-  si , si ,si, tus padres... Griffindor y Slytherin, mente brillante la de ellos.- dijo sin pensar.- bueno bueno, que puedo hacer con una mente prometedora como la tuya, por una parte Griffindor como tu madre estaría bien sin embargo Slytherin, si Slytherin te irá mejor.- sentenció finalemente para mi sorpresa.- Slytherin.- gritó para que se oyera.-
Me levanté sorprendida viendo cara de decepción en mis primos y escuchando los aplausos de la mesa de Slytherin. Me dirigí con paso rápido hacia la mesa pensativa. Me llenaron de abrazos y me presentaron a muchas personas pero yo no me daba cuenta de nada estaba aún impresionada. Cuando terminó con todos los alumnos Dumbledore se levantó y dió comienzo el banquete. Al instante todos los platos y bandejas de la gran mesa se llenaron de comida. Había muchísimas cosas y los ojos se me abrieron de inmediato. Comencé a comer con entusiasmo hablando con los alumnos de esa casa y trabando amistades. Cuando  por fin el banquete terminó seguimos a los prefectos ( jefes de cada casa) hacia nuestras Salas Comunes. Resultó que la Sala de Slytherin estaba hacia las mazmorras tras un cuadro, ante el cual había que decir una contraseña para entrar. Los mas sorprenden fue que ante nosotros apareció una gran sala con los colores de nuestra casa. Era enorme y estaba dispuesta de varios sofás y una gran chimenea. Nos indicaron donde se encontraban nuestros dormitorios y subí al de las chicas entusiasmada. Encontré mis cosas ya colocads en mi cama, compartía cuarto con otras 3 chicas de primer año que me parecieron bastante majas. Nos metimos en nuestras camas estábamos cansadísimas por el vieja y todo lo que nos había pasado en el día, así que no tardamos en dormirnos.


martes, 17 de enero de 2012

Mi Historia - Capítulo 10

La última semana de vacaciones se me pasó muy deprisa. Íbamos de un lado a otro haciendo las últimas compras y visitando lugares mágicos. Pasé de no saber nada sobre la magia a prácticamente saberlo todo. Los gemelos me llevaban de una lado a otro enseñándome millones de cosas y gastándome bromas a veces bastante pesadas, sin embargo les cogí mucho cariño. Percy cada día estaba as emocionada por su vuelta a Howgarts y Ginny y Ron cada vez mas tristes porque ellos no podía ir. Por fin llegó el gran día, nos levantamos temprano y bajamos a desayunar. Estábamos todos sentados en la mesa cuando mi tía se levantó sobresaltada.

  • - Oh dios.- dijo bajito- Se nos ha olvidado comprarle una mascota a Alice- dijo muy preocupada.-
  • - Les miré, es verdad todos los alumnos tenían que disponer de mascota.- Pero yo ya tengo mascota.- dije pensativa, no sabía si las serpientes estaban permitidas.-
  • - Molly me miró curiosa- Qué mascota cielo?- preguntó.-
  • - Sonreí de medio lado, no sabía si les haría mucha gracia, no les había comentado nada de la serpiente que estaba en mi cuarto.- Pues...- dudé por un instante- Tengo una serpiente...- deje la frase en al aire para ver como reaccionaban.-
  • - Todos me miraron un poco extrañados- NO sé si las serpientes están permitidas Arthur- dijo mi  tía mirándole.-
  • - Claro que sí, mientras seas mantenerla a raya- dijo Arthur sonriente, ya que él sabía que yo no tendría ningún problema con ella ya que ella me hacía caso.- De todas formas escribiré a Dumbledore para que lo tenga en cuenta- dijo levantándose.-
El resto de a mañana lo pasamos haciendo las maletas y a las 10 salimos hacia la estación de tren. Íbamos cargados con tres pesados baúles y cada uno llevaba su mascota en una jaulita. Por llegamos a la estación King Cross, ya había estado un par de veces en esa estación por lo que no me resultó nada fuera de lo normal. Mi tía nos pasó los billetes, leí el mio con atención. Ponía andén 9y 3/4 , los gemelos ya me habían hablado de él. Estaba justo en la mitad del andén 9 y 10, solamente había que traspasar una columna cuando los muggles( gente no mágica)  no miraban. Llegamos al andén sin problemas, el primero en pasar fue Percy que estaba totalmente emocionado. Luego pasaron Fred y George, tras ellos pasó Arthur. La siguiente era yo, cogí aire y eché a correr con mi carrito, cuando parecía que me iba a dar contra el muro cerré los ojos, para cuando volví a abrirlos estaba en una enorme estación. En un letrero grande se leía Expresso Howgarts, andén 9y 3/4. Sonreí de medio lado todavía había cosas que me sorprendían después de unas semanas por alli. Mis tíos no llenaron de besos y abrazos, Ginny lloraba desconsolada porque no íbamos y Ron trataba de consolarla aunque no se sentía mucho mejor. Subimos el equipaje al tren y entré en él detrás de los gemelos. Buscamos un vagón libre y nos sentamos los tres juntos. Percy ya estaba con sus amigos en otro. Con la cara pegada al cristal nos despedimos de Arthur, Molly, Ron y Ginny que agitaban la mano sonrientes deseándonos un buen comienzo de curso. Por fin el tren se puso en marcha y salimos de la estación. Los gemelos no pararon de hablar durante todo el viaje. Me hicieron sacar mi serpiente para verla, aunque procuré no hablar para que o se dieran cuenta de lo que podía hacer, aún no me habían comentado nada de si eso lo podían hacer mucho magos y decidí callármelo. El viaje se hizo entretenido, los gemelos no callaron ni un segundo y cuando llegó una señora con el carrito de las chuches nos pusimos las botas a Grageas y ranas de chocolate. Lo que mas me gustaron fueron las de chocolate porque cuando abrías la caja la rana saltaba de ella y tenías que pillarla. Cuando por fin el tren se paró bajamos todos entusiasmados uniéndonos al resto de alumnos de primer curso que parecían desorientados y emocionados a la vez. Un gran hombre, de la estatura de un gigante con una larga barba negra despeinada nos indicó que le siguiéramos. Resultó que se llamaba Hagrid y era el guardabosques. Le seguimos hasta un enorme lago, ya era de noche y no se veía nada. En la orilla del lago había unos botes muy sencillos que disponían de un farol. Hagrid nos mandó subir a los botes por grupos. Yo subí a uno con los gemelos sin dudarlo. Cuando todo el mundo estaba en los botes Hagrid con un gesto hizo que los botes comenzaran a avanzar por el lago solos, sin ayuda alguna. Cruzamos el lago suavemente bajo la luz tenue de la luna. Todos estábamos sorprendidísimos. Por fin llegamos a la otra orilla  desembarcamos. Justo enfrente nuestro se situaba un enorme colegio, totalmente iluminado. Era enorme y disponía de millones de torres cada cual mas alta. Se oyó un Oh en general producido por todos. Nunca había visto nada igual parecía sacado de un cuento. Seguimos a Hagrid maravillados sin decir ni una sola palabra. Hasta los gemelos parecían haber enmudecido.


sábado, 14 de enero de 2012

Mi Historia - Capítulo 9

Sonreí y miré todo mi alrededor con suma curiosidad. Era tal y como me lo había imaginado. Había muchísimos magos por todas partes y mucho se paraban a saludar a mis tíos. Mi tía me miró divertida y me dio un empujoncito para sacarme de mis pensamientos.
  • - Bueno Alice - dijo sonriendo- Lo primero vamos a por la túnica.-
  • - Emm..- sacudí la cabeza- Si, si vamos - dije echando a caminar.-
La tienda no estaba muy lejos de donde nos encontrábamos. Miré el letrero con curiosidad, ponía `` Madame Malkin ´´. Sin dudar un momento entré detrás de mi tía mientras los demás se quedaban un poco rezagados mirando otras tiendas ya que todos ellos tenían túnicas. Nos atendió una señora muy maja. Tras probar un par de túnicas por fin mi tía quedó satisfecha y compró un par. Me miró sonriendo.
  • - Bueno Alice que sepas que lo pago todo con tu dinero-  me informó- Tus padres te dejaron algo antes de....- se paró en seco- Buenos vamos que yo tengo la llave de tu cámara en el banco de Gringots y he sacado un poco de dinero para comprarte el material.-
  • - Asentí entendiendo ya me habían hablado del banco de magos y tenía un cierta idea de como era.- Vale- dije sonriente y salimos de la tienda donde nos esperaban los demás.-
Nos pasamos toda la mañana de un lado para otro comprando material escolar, tanto el mío como el de los gemelos que solo tenía una parte. Y también tuvimos que comprar los libros de Percy. Ron y Ginny iban de un lado para otro cansados de tantas tiendas.
  • -Bueno Alice- dijo mi tío- Ahora vamos a ir a mirar una pluma nueva para Percy - dijo serio- Así que tu deberías de ir a la tienda de varitas de ``Olivanders´´-  dijo señalando una tiendecita que no destacaba nada sobre las otras.- Allí se compran las varitas, Fred y George ya tienen las suyas asi que solo quedas tú.- sonrió- Te vendremos a buscar a la entrada en cinco minutos- dijo marchándose callejón arriba.-
 Miré a ambos lados de la calle y me encaminé a a tienda indecisa. Entré y sonó una pequeña campanilla. Miré la tienda con curiosidad, no era nada del otro mundo. Un montón de estanterías se arremolinaban en torno a una mesa. En las estanterías había un montón de cajas apiñadas- Todo estaba bastante desordenado. De detrás de una estantería salió un señor, bastante mayor que me sonrió al instante. Tenía en pelo blanco, y no era muy alto. Sin embargo su cara reflejaba una gran sonrisa y eso me animó a hablar.
  • - Buenos días- dije con timidez.-
  • - Buenos días señorita- dijo colocándose enfrente de mi. Me miró de arriba a abajo- ¿ Weasley verdad? - dijo como si fuera obvio. Al ver mi cara de desconcierto añadió- Por el color del pelo lo digo- dijo divertido- Una varita no? - dijo encaminándose a una estantería - No sabía que Arthur y Molly tenían otra hija por entra en Howgarts - dijo mirando en la estantería.-
  • - Esto... - dije tímida- No, no soy su hija, soy su sobrina- aclaré con un hilo de voz.-
  • ´- Su sobrina?- preguntó y se giró mirándome con ojos inquisitivos- Si, yo conocí a tus padres, buenas personas si.-  dijo hablando para si mismo- Con mucho pontecial como magos-  se volvió a la estantería- Te pareces mucho a ellos- dijo levantando cajas sin parar.-
  • - Asentí sin saber que decir- Si....- dije indecisa.-
  • - AL poco rato volvió a aparecer delante de mi con cinco cajitas alargadas de diferentes colores. Abrió una y saco una varita y me la tendió- Prueba esta.-
  • - Cogí a varita y la miré los gemelos ya me habían explicado que tendría que agitar las varitas hasta encontrar la adecuada. La agité con suavidad, pero solo conseguí tirar varios bolígrafos al suelo.-
  • - No, no esta no - dijo el hombre y me quitó la varita cambiándola por otra-Toma prueba esta.-
  • - Cogí otra varita y la  agité de nuevo. Con esa lo único que conseguí fue romper un jarrón.-
  • - No, no ,no definitivamente esta no- dijo el anciano.-
Estuvimos un buen rato probando varitas, con cada una me pasaba una cosa diferente. Las cosas salían volando, rompía jarrones... Ollivanders ya se estaba desesperando, se le notaba asqueado. Se volvió a meter detrás de otra estantería y trajo otras cuatro cajas mas.
  • - Me lo estás poniendo difícil señorita- dijo sonriendo àra darme ánimo- Toma prueba con esta- dijo serio.-
  • - Cogí la varita y la miré curiosa, era la más bonita que había visto hasta ahora. De pronto algo ocurrió, la habitación se iluminó y como tres plumas volaron sobre mi cabeza. Noté como un cosquilleo que recorría mi cuerpo y entonces supe que esa sería mi varita.-
  • - Huy- dijo el anciano sonriente- Perfecta, si perfecta - dijo caminando hacia el mostrador.- Así que palo de rosa,27 cm - dijo pensativo- núcleo pelo de unicornio - dijo mirándome - bien, bien, espero muchas cosas de esa varita.-
  • - Asentí- Gracias - dije pensativa, no entendía a qué habían venido todas esas palabrerías, pero ya tenía mi varita.-
Pagué la varita y me despedí del viejo Ollivanders que no paraba de murmurar un montón de cosas que yo no comprendía. Salí fuera y me senté en el escalón de una tienda esperando a que llegaran los Weasley, que no tardaron en aparecer. Les enseñé mi varita y todos sonrieron encantados. Ya habían terminado todas las compras, así que decidieron volver a la Madriguera lo antes posible. Tan y como habíamos venido volvimos a la gran casa justo para la hora de comer. La comida fue igual que el día anterior solo que esta vez me sentía como en casa. Por la tarde me enseñaron a hacer cuatro y cinco trucos con mi varita y me explicaron mas cosas sobre la magia. Me contaron que en Howgarts había cuatro casas, y que un sombrero elegía en cual debías de estar. Me sorprendió bastante saber que todos los Weasley excepto mi padre habían estado en Griffindor. Me contaron varias cosas sobre cada casa, pero sobre todo me destacaron que todos los seguidores de Quién-tu-sabes, es decir el mago que mató a mis padres, eren de Slytherin, la casa de las serpientes.
Por la noche cuando me acosté pensé mucho en ello, no sabía en qué casa quería estar, sin embargo me asustaba un poco esa elección ya que parecía muy importante. 





lunes, 9 de enero de 2012

Mi Historia.- Capítulo 8

 Noté como alguien me sacudía. Abrí un poco los ojos y vi a Ron mirándome sonriente. Le devolví la sonrisa y bostecé. Me estiré con presteza y salí de la cama. Me incorporé y de pronto recordé donde iríamos hoy. Sonreí a Ron que me miraba curioso.

  • -Bueno días - dije ya despierta del todo.-
  • - Buenos días Alice - dije sin dejar de mirarme- Mi madre ha dicho que no tardes en bajar desayunaremos allí. - me informó y se fue hacia a puerta.-
  • - Gracias Ron- dije al ver que se iba.-
  • - Ron volvió a entrar. - De nada prima- dijo con confianza y me dio un beso en la mejilla-
  • - Le miré sonriente sin creerme que me hubiera aceptado tan rápido y vi como se iba.-
Abrí mi maleta y rebusqué en ella, saqué unos pantalones cortos y me los puse. Como siempre me costó encontrar el resto de mi ropa. Por fin saqué mi camiseta roja y los calcetines altos con las Vans rojas. Me vestí con rapidez y me fui al baño a peinarme y lavarme la cara. Según terminé salí de mi cuarto y bajé las escaleras de dos en dos. Todos estaban ya abajo esperándome.


  • - Buenos días-  dijeron todo a la vez.-
  • - Buenos días- respondí sonriente.-
  • - Vamos vamos- me apremió Molly- Que ya nos vamos.- dijo empujándome a la chimenea-
  • - Por la chimenea?- pregunté extrañada-
  • - Si bueno - dijo Molly- Algo así.-
  • - Fred tu primero - dijo Molly mirándole- Alice estate atenta  atiende a lo que hace Fred.-
  • - Vale- dijo metiendo la mano en un jarrón y sacando unos polvos negros, se metió en la chimenea sonriente por ser el primero- Callejón Diagón- dijo con claridad tirando los polvos en el suelo de la chimenea y acto seguid desapareciendo en humo verde.-
  • - Vaya - dije bajito-
  • - Te toca .- dijo Molly- Es muy fácil - me animó-
  • - Con presteza cogí los polvos y entré en la chimenea repitiendo lo que Fred había hecho. Cerré los ojos notando como mi cuerpo se metía por la chimenea. Cuando abrí los ojos estaba en otra chimenea y enfrente tenía a Fred que me sonreía divertido.-
El resto de la familia no tardó en llegar, todos estábamos cubierto de hollín y no sacudimos unos a otros hasta estar presentables. Salimos de la tienda donde estaba la chimenea. Fuera se extendía una gran calle con tiendas a los lados. Había mucha gente en ella, todos vestían de forma estrafalaria, con capas y gorros. Cuando comencé a reparar en lo que vendían en las tiendas me sorprendí de verdad, había una tienda de escobas, otra de libros mágicos, una tienda de túnicas, una de mascotas... Todo lo raro que te pudieras imaginar. Los Weasley me miraron sonrientes.

  • - Bienvenida al Callejón Diagón-  dijeron- todos a coro al ver mi cara de sorpresa.-




jueves, 5 de enero de 2012

Mi Historia- Capítulo 7

Estuve toda la mañana recorriendo la enorme casa. Era inmensa y cuando creía que ya no había mas por ver aparecía otra habitación mas. Por fin terminamos de ver todo. Los gemelos me parecieron muy majos, me trataban como si me conocieran de toda la vida.

  • - Bueno - dijo Fred- Pues esto es todo.-
  • - Gracias chicos- dije con una sonrisa de oreja a oreja-  Menuda casa tenéis.-
  • - De nada hombre- dijo Goerge- Para eso están los primos.-
  • - Sonreí de medio lado- ¿ Vosotros también vais a ir a Ho...Hog.. - me trabé-
  • - A Howgarts?- me completó Fred-
  • - Si eso a Howgarts - dije mirándoles con curiosidad-
  • - Pues claro que iremos - digo George contento- Eso ni lo dudes- añadió George-
  • - Y qué se supone qué es ese lugar? - Nadie me había explicado nada y pensé que quizás ellos pudieran aclarar mis dudas.-
  • - Ambos me miraron sorprendidos- No sabes qué es?- pregunto George extrañado- 
  • - No seas tonto George- dijo Fred- Cómo quieres que lo sepa, ella no vive con magos.-
  • - Es verdad - dijo George mirándome raro- Se me había olvidado.-
  • - Fred sonrió-  Howgarts es un colegio de magia - digo con admiración-
  • - Pero no solo es un colegio de magia - añadió George- Es el mejor colegio de magia del mundo.-
  • - Asentí entendiendo por donde iba la cosa- Podéis contarme mas cosas sobre ese lugar?- pedí a mis primos-
Pasamos el resto de la mañana hablando de Howgarts y del mundo mágico. Me contaron todo lo que sabía , aunque les resultaba difícil describirme Howgarts ya que nunca habían estado. Ellos lo único que sabían de ese fantástico lugar lo sabía por Percy y Bill, sus hermanos mayores. Llegó la hora de comer, me rugía la tripa así que fuimos al comedor. No era muy grande pero tenía una gran mesa colocada en el centro. De la cocina salía un fuerte olor a comida.´
  • - Espero que tengáis hambre- dijo Molly apareciendo por la puerta.Iba cargada con dos grandes bandejas de comida.-
  • - Dios muchísima- dije mirando la comida.-
  • - Ven Alice siéntate aquí- dijeron Fred y George-
  • - Me senté justo entro los dos sonriente. La verdad estaba muy contenta de estar allí, aunque echaba de menos a mis padres.-
  • - Bueno cuando queráis podéis empezar a comer- dijo Molly sentándose entre Ron  Ginny.-
La comida se me hizo muy entretenida todos hablaban mucho conmigo y me daba la sensación de estar como en casa. Me explicaron varias cosas sobre el mundo mágico, sus reglas, las varitas, los que allí actuaban como policía, lo malos...También me hablaron de mis padres y del resto de mi familia. En fin que la comida estuvo muy entretenida. Cuando por fin terminamos de comer ya era bastante tarde. Molly se levantó como si nada y sacó su varita, con un suave toqué todo se recogió solo.

  • - Mañana iremos a comprar el material escolar- informó mirándonos- Así que habrá que levantarse pronto.-
  • - Vale- respondimos todos a la vez entusiasmados.Nos levantamos de la mesa y salimos al jardín.-
El resto del día paso muy rápido tenía muchas cosas que descubrir de ese  fantástico mundo. No paré en toda la tarde y cuando por fin me metí en la cama noté que estaba totalmente exhausta. Por mi cabeza pasaron un montón de coas que habían sucedido en el día y solo podía pensar en las ganas que de que llegara mañana. Finalmente el sueño me venció y me quedé completamente dormida.