jueves, 29 de marzo de 2012

Mi Historia - Capítulo 13

Entre en clase de transformaciones y me senté en un sitio libre. Saqué mi libro de transformaciones y le eché un vistazo. Al poco rato la misma profesora que nos había acompañado el día anterior a el Gran Comedor entró en el aula. Nos miró a todos con el ceño fruncido y se paseó por el aula con cara de enfadada.

  • - Bienvenidos chicos .- dijo por fin.- Soy la profesora McGonagall.- Paso la mirada por la clase detenidamente.- Y estoy aquí para enseñaros la difícil pero útil arte de las transformaciones .- dejo escapar una sonrisilla entre sus finos labios, prácticamente imperceptible.- Durante el curso aprenderéis a transformas diferentes objetos, todo acorde a vuestro nivel.- carraspeó ligaremente.- pero os advierto que la asignatura requiere tiempo y dedicación y que no toleraré una sola falta grave en mi clase.-

Después de soltar un discurso al cual la mayor parte de los alumnos no prestaron atención pidió a la clase que nos presentáramos. Uno a uno fuimos saliendo a la tarima, diciendo nuestro nombre y apellido y añadiendo lo que quisiéramos. La clase se me hizo muy aburrida y lo único que quería era que se acabara de una vez. Cuando por fin McGonagall dio por terminada la clase rápidamente cogí mis cosas y salí de allí a toda prisa. Ya fuera de clase miré mi horario con interés, me tocaba Defensa Contra las Artes Oscuras, y era mi última clase de la mañana. Sin vacilar ni un segundo eché a andar hacia el tercer piso. Varios alumnos de Slytherin también se dirigían hacia allí, entre ellos Marcus Flint, que junto con sus amigos hablaban a voz en grito por el pasillo. Nada mas verme se acercaron a mi con decisión.
  • - Hombre Alice.-  saludó con demasiada confianza acercándose a mi.- Ahora mismo estábamos hablando de ti.
  • - Hola .- saludé todo lo natural que pude, no entendía por qué pero ese chico no me inspiraba confianza.- Así?.- pregunté con curiosidad.- 
  • - Si .- dio asintiendo a la vez con la cabeza.- Nos acaban de contar que has estado en el despacho del director.- dijo con tono burlón.- Que pasa te han castigado pelirroja?
- Le miré con indiferencia.- No, no me han castigado.- dije seria.- pero lo que yo haya estado haciendo no te incumbe.- dije tajante.-
  • - Buenooo....- dijo suspirando.- Relaja pelirroja que iba de buenas.- dijo sonriendo de medio lado.- Simplemente era un comentario, no hace falta que estés a la defensiva.
  • - Le miré pensativa, .- Bueno vale.- dije sin más, quizás  me hubiera pasado un poco.- 
  • - Que tal te ha ido el primer día?.- pregunto mientras sus amigos la hacían gestos para que fuera con ellos.- Luego voy chicos ir tirando.- dijo dejando de prestarme atención por un instante.-
  • - Pues bastante bien.- dije encogiéndome de hombros.- no ha estado del todo mal.
  • - Me alegro.- dijo con sinceridad.- Bueno tienes Defensa Contra las Artes Oscuras no?- preguntó con interés.-
  • - Si.- dije extendiendo de nuevo mi horario y enseñándoselo.-
  • - Genial yo también.- dijo mirando hacia el pasillo por el cual justamente pasaban un par de alumnos de Griffindor.- Vamos juntos?- propuso con amabilidad.-
  • - Claro porque no.- dije al instante, no quería parecer borde pero su presencia no me agradaba.-
  • - Vamos pues.- dijo echando a andar por el largo pasillo.-
El resto del trayecto que hicimos hasta la clase fue ameno. Íbamos hablando de las clases las casas y me iba explicando un poco el funcionamiento de Howgarts. A mitad de camino vislumbré delante de mi dos cabezas pelirrojas totalmente idénticas. Acto seguido se me iluminó la cara y eché a correr por el pasillo saltando encima de ellos. Todo el mundo me miraba sorprendido, sobre todo Marcus.

  • - Alice - se quejó Fred.-
  • - Eres una bruta.- añadió George levantándose y sacudiéndose la túnica.-
  • -. Lo siento.- dije distraída mirándoles sonriente.- Es que me alegra veros.-
  • - Ya y a nosotros.- dijo George.-
  • - Pero no es plan de que hagas esto cada vez que no ves.- completó Fred sonriendo de medio lado.-
  • - Esté bien.- dije sin dejar de sonreír.- ¿ Qué tal os va?- pregunté con curiosidad.-
  • - Pues muy bien.- dijo George.- Conociendo el terreno.- dijo divertido.- Ya me entiendes...
  • - Eso, eso.- corroboró Fred, cuya cara cambió de color al reparar por primera vez en Marcus.- Eh¡ Tú¡ .-dijo de mal humor.- Aquí no pintas nada.
  • - Perdona?- dijo Marcus mirándoles con cara de desprecio, al igual que si estuviera viendo algo asqueroso.- Creo que te equivocas, creo que aquí el que sobra eres tú.
  • - Hey chicos relajar.- dije interviniendo alarmada, no quería peleas tan pronto.- Marcus es amigos mío.- dije mirándoles fijamente.- Es de mi casa .- aclaré.-
  • - Pues con esta clase de gente no debes de juntarte.- dijo Fred, con tono autoritario.-
  • - Hey.- le cortó Marcus.-  En todo caso es con tu familia de traidores a la sangre con los que no debería de juntarse.- dijo rojo de ira.-
  • - Cayate Flint.- dijo George levantando un puño en señal de amenaza.- Tú y tu familia sois lo peor de por aquí.-
  • - Frena el carro ¡.- dije seria.- ¿ Alguien puede decirme qué es lo que os pasa?.-
  • - Muy fácil .- dijo George.-
  • - Tremendamente sencillo.- añadió George.- Nuestras familias llevan enfrentadas varios años, se crean que porque su padre tiene un puesto importante en el Ministerio pueden hacer lo que les de a la gana, y bueno luego está esa idea tonta que tiene de que solo deberían de estudiar magia lo hijos de brujas y brujos y no los hijos de muggles, creen que eso es asqueroso.
  • - Es que lo es.- dijo Marcus.- Esos sangre sucia o se merecen ni que les miremos, son repugnantes , al igual que todos los que piensan que deberíamos de tratrlos como iguales.- dijo con un cierto tono de desprecio en su voz.-
  • - Pues yo creo que tengáis lo ideales que tengáis no importa.- dije con seriedad.- Me importa un bledo lo que penséis , no quiero que os peleéis, así que como se os ocurra reñir por eso no me hago cargo de lo que pueda pasar.- dije arqueando una ceja y esperando alguna reacción por parte de ellos.
Todos se mostraron conformes, aunque todavía noté un cierta tensión en el ambiente y sabía que la cosa no quedaría ahí, pero por el momento me valía. Me despedí de los gemelos que tenía que irse a clase de Estudios Muggles, ambos parecían cabreados y no e dignaron ni a mirar a Marcus, aunque se notaba que hacían verdaderos esfuerzos por no saltarle encima. Miré la hora, solo faltaban cinco minutos para nuestra clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, así que Marcus y yo hechamos a correr por el pasillo. Llegamos justos de tiempo un hombre menudo cuya vestimenta destacaba sobremaneramente entraba por el puerta del aula en ese momento. Sin decir nada nos dejó pasar y cada uno ocupamos los únicos asientos que quedaban libres. Miré la clase con atención, no había nada diferente en ella, todos los alumnos parloteaban a mi alrededor animados. El hombre que habñia entrado detrás de nosotros tomó asiento en el lugar propio del profesor, carraspeó con intención de llarmar nuestra atención , pero no lo consiguió. Me fijé en él, era bajito y tenía la piel blanca como la leche, llevaba puesto una especia de atuendo árabe y en la cabeza un turbante enorme, por lo que parecía que tenía la cabeza gigante. Volvió a carraspear incómodo, pero nuevamente nadie le prest
o atención. Vi como sacaba la varita de su turbante y pronunciaba un par de palabras. Al instante sonó un gran pitido que pilló desprevenidos a la mitad de la clase, todos saltaron de su asiento y algunos incluso se pusieron blancos del susto. El profesor sonrió de medio lado, por fin había conseguido atraer nuestra atención. Volvió a carraspear y se levantó de su asiento dirigiéndose a nosotros, parecía que iba pensando como presentarse.